El pasado lunes 16 de diciembre, llevamos a cabo un taller de Alfarería creativa con "Pedro Gómez el Alfarero".
El objetivo de este taller consiste descubrir y desarrollar las propias capacidades sensoriales y perceptivas de todo aquel que participe. Cada uno de nuestros niños/as, maestros y alumnado de prácticas, han experimentado con la arcilla las sensaciones que se perciben con este arte milenario.
El taller se desplaza al centro con los siguientes elementos: un torno eléctrico, la arcilla necesaria para modelar con cada alumno una pieza que, posteriormente se llevarán a casa; los utensilios del alfarero y una gran moqueta para no manchar ni un poquitín el aula.
Todo perfectamente organizado. Y aunque parezca mentira, cuando los alumnos están todos con Pedro en el taller (que dura aproximadamente 1 hora) no se escucha ni una mosca, sólo la voz del alfarero y de los niños cuando este les pregunta. Es un taller en el que en todo momento, el maestro alfarero interactúa con el alumnado.
"El disfrute y el acercamiento al mundo de la alfarería está asegurado, es una experiencia única para todos y siempre utilizando el juego como punto de partida"
Nuestras piezas ya están listas y a la espera de ser pintadas una vez secas. Lo haremos después de las vacaciones de Navidad y es entonces cuando se las podrán llevar listas a casa.
El objetivo de este taller consiste descubrir y desarrollar las propias capacidades sensoriales y perceptivas de todo aquel que participe. Cada uno de nuestros niños/as, maestros y alumnado de prácticas, han experimentado con la arcilla las sensaciones que se perciben con este arte milenario.
El taller se desplaza al centro con los siguientes elementos: un torno eléctrico, la arcilla necesaria para modelar con cada alumno una pieza que, posteriormente se llevarán a casa; los utensilios del alfarero y una gran moqueta para no manchar ni un poquitín el aula.
Todo perfectamente organizado. Y aunque parezca mentira, cuando los alumnos están todos con Pedro en el taller (que dura aproximadamente 1 hora) no se escucha ni una mosca, sólo la voz del alfarero y de los niños cuando este les pregunta. Es un taller en el que en todo momento, el maestro alfarero interactúa con el alumnado.
"El disfrute y el acercamiento al mundo de la alfarería está asegurado, es una experiencia única para todos y siempre utilizando el juego como punto de partida"
Nuestras piezas ya están listas y a la espera de ser pintadas una vez secas. Lo haremos después de las vacaciones de Navidad y es entonces cuando se las podrán llevar listas a casa.
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